De las siete especies de tortugas marinas que existen en la actualidad, seis visitan nuestras aguas, aunque sólo cuatro son las que vemos habitualmente.
Rescatamos a muchas de ellas en alta mar y las llevamos al sur de la isla, donde hay un hospital para tortugas en el que se recuperan y se devuelven al mar.
Tortuga verde (Chelonia mydas): 
Es herbívora y su caparazón tiene forma ovalada. Se distingue de la tortuga carey porque la tortuga verde tiene el hocico más corto y su pico no tiene forma de gancho. Suelen medir unos 130 centímetros y pesar unos 250 kilos.
Tortuga boba (caretta caretta): Es la tortuga más abundante que vemos y la más estudiada. En Fuerteventura se está desarrollando un programa para reintroducir la tortuga boba como especie nidificante.
Tortuga carey (Eretmochelys imbricata): Se ve con menos frecuencia pero su caparazón es muy bonito y tiene un cuello muy largo, suele medir unos 90 cm y pesar unos 100 kilos.
Tortuga laúd (Dermochelys coriacea): Las hemos visto unas cuantas veces, pero podemos tener suerte y ver la tortuga más grande del mundo, hace años llegó una a la costa sur para desovar, suelen medir unos 2 metros y pesar unos impresionantes 900 kilos.
Solemos rescatar entre 10 y 12 tortugas a lo largo del año, que enviamos al sur de la isla de Fuerteventura, donde se encuentra un hospital de tortugas. Los recuperan y los devuelven al mar.
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